viernes, diciembre 16, 2011

Todas somos Madonna


Más buena que ayer pero menos que mañana», este es mi eslogan del mes, poseída como estoy por el espíritu de Madonna. Qué grande es Madonna. Los tiene tan cuadrados, que ni Guy Ritchie -varón fuerte, hermoso y creativo- ha podido con esta poderosa dominatrix.
Ser Madonna no es fácil. Cuesta imitar sus coreografías, seguir su ritmo, sus transformaciones, pero a las chicas de hoy nos sobra lo fácil. Sí, qué pasa, me autodenomino chica. Con 40, pero chica. Alguien me dijo: «Tú para mi, siempre serás una chica». ¿Y quién soy yo para contradecirle? Solo una adicta a las dietas, al ejercicio físico, al estar más buena hoy pero menos que mañana, como Madonna, como muchas de las que leéis este artículo.
No lo consigo, claro. Es imposible ser Madonna. Estoy segura que en algunos de sus estadios evolutivos, un chamán indio se reencarnó entre sus piernas y por eso se la ve tan lozana pasados los 50; por eso y por esos arrestos que para sí quisieran los políticos ¿Se imaginan a Rajoy o Rubalcaba bailando el Vogue? No hay huevos.
Disciplina, eso es lo que necesita este país, y no hay gente más disciplinada que los bailarines. Imagínate que al final todo se arreglase con unos cuantos pliés y nosotros venga darle vueltas a la dichosa prima de riesgo.
¿Os acordáis de Debbie, la profesora de Fama, aquella que decía «la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar»? Estoy segura que la pobre Terelu la habrá tenido en sus oraciones estos días. Yo me acuerdo de ella todas las mañanas justo cuando suena el despertador. Creo que Debbie maldijo a toda una generación, incluso a los que no buscamos la fama. A todos, menos a ella: a esa súper hembra, artista y empresaria.
Cuando mi querida amiga y maestra de baile, Amor Corbalán, nos anunció una coreografía sobre Madonna me pregunté ¿Pero cual de ellas? Las chicas, todas las chicas, sufrimos su síndrome. La todopoderosa Madonna Louise Veronica Ciccone ha jugado con su identidad, como nosotras. Ha sido ambición rubia: sexy y explosiva; ha sido Morgana gótica en 'Frozen'; domadora con cueros y geisha sometida; ha sido Evita y country-girl en 'American Pie'; la hemos visto con brillos setenteros en 'Music', con mallas ochentenas en 'Confessions on the dance floor'; ha sido rosa de Inglaterra y estrella porno. Ha sido madre amantísima que hasta escribía cuentos infantiles. ¡Madonna, para ya, por favor!
A ella, como a nosotras, se le va la pinza y, en un intento de ser todo lo que la sociedad nos demanda, se nos olvida quiénes somos en realidad. Nosotras, coroneles de acero que no nos toleramos un fallo ¿Quiénes somos? Somos Madonna: ansiamos la perfección, la belleza, nos aburre lo establecido, encontramos oro bajo las piedras, convertimos a sapos en príncipes. Es verdad, no tenemos abuela. Como cantaba Chaka Khan: 'I'm every woman' y no es imposible. Eso sí: siempre, siempre, más buenas que ayer, pero menos que mañana, faltaría más.

1 comentario:

El buzon de mi casa dijo...

¡Qué sorpresa!,también nos une nuestro devoción por Chaka!.

Lola un secreto, me atraes mucho más que Madonna, eres atractiva, sugerente e inteligente... "you are a Superwoman" ;)


Un beso y un villancico