lunes, septiembre 22, 2014

Sexo cada siete segundos






Llevo dos horas como loca buscando esa noticia de un estudio de la Universidad de Massachusets que asegura que los hombres piensan en sexo unas 280 veces al día. Me temo que  es una leyenda urbana: la cifra, el estudio de dicha universidad o, sin duda, algo que ha salido por la tele —que para el caso es lo mismo—en alguna teleserie.

Veamos, si cualquier ser humano masculino del planeta tierra piensa en el sexo 280 veces en 24 horas es que no tiene la mente en otro sitio. O que, contrariamente a lo que los psiquiatras nos han hecho creer, vuestras mentes no son como cajas estancas que no se comunican entre sí. No, en realidad sois tan multitarea como nosotras, sólo que con esta excusa (barata) psicológica nos obligáis a dejaros en paz: "animalico, si es que no puede tener la cabeza en dos sitios".

Pongamos que la cosa fuera así:  vosotros metéis el embrague del coche y al mismo tiempo creéis que estáis metiendo otra cosa, empujáis una alcallata contra la pared, y de pronto se transforma en Scarlett Johansonn, cogéis el taladro y fantaseáis con una súper broca que profundiza en cavidades más húmedas. Quizá por eso os gusta tanto el bricojale ¿ Os facilita pensar en el sexo mientras tenéis las manos ocupadas (ejem)?. Ni sospechar quiero cómo vivirán los pobres carpinteros, manitas y fontaneros. ¿Pensarán en su novia cada vez que desatascan una tubería? ¿Se pasan el día calientes como un bollito de canela recién sacado del horno? La virgen del Perpetuo Coscorro ¡¡Pobres criaturas!!.

A lo que iba. No me creo yo este dato. Pero es que hay otro que me resulta aún más inverosímil. Tradicionalmente, se ha sostenido que el hombre pensaba en el sexo cada 7 segundos.  Total, nada. Eso no se sostiene por muy machitos que seáis ¿Os imagináis? Sería algo así como tener 8.000 ideas de sexo en las 16 horas que se está despierto. Vamos, que, quizá algún ser con imaginación espectacular, súper inteligencia y satirismo avanzado pueda ver en su mente 8.000 imágenes de sexo cada jornada (porque vosotros pensáis en imágenes). Francamente, me parece un poco incompatible con el día a día. Incluso algo angustioso. Imaginaos esa sucesión de instantáneas al intentar pagar en el súper, repostando (ay, esas mangueras y esos depósitos), llevando al niño al cole o jugando al pádel. Oye, que a mi me encanta el erotismo de las cosas y lo cotidiano, pero sin extremismos.

La Universidad estatal de Ohio sacó un estudio similar pero más realista. El número de veces que los hombres piensan en el sexo es 19. Ni más ni menos. Justo el doble que nosotras pero es que además, dan una explicación muy plausible. No es que los hombres sean todos unos salidos que se pasan la vida imaginando penetraciones y coyundas. No. Es que ellos, por lo que sea—en estos adentros no entro porque no soy científica— piensan con igual reincidencia en necesidades básicas y biológicas: se acuerdan de comer 18 veces al día, y de dormir 11 (los escatologismos, imagino que estarán cuantificados).

Pensar en sexo es bueno; de hecho, los que lo hacemos es porque vivimos una sexualidad con las que estamos conformes y nos agrada. Obsesionarse con el sexo, no. Hay patologías de muchas clases y la temida adicción al sexo que puede ser tan peligrosa como cualquier otra
Lo mejor, creo, es dejarse de cuantificaciones, relajarse y disfrutar con el camino del placer. Los estudios nos dan mucho juego a los periodistas pero lo mejor es mandarlos todos al carajo y reírse mucho.

2 comentarios:

Beauséant dijo...

esto es lo que sospechaba: somos más simples que el mecanismo de un chupete..

y ahora que hablo de chupete me he acordado de comer y de follar.. así no puede ser :)

Anónimo dijo...

..., no deja de ser una forma y el deseo de alcanzar la gloria y poseerla, como quien sube una gran montaña muy alta.