jueves, marzo 01, 2018

¿Qué hacías en el 92?

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Esta semana se ha conmemorado el 25 aniversario de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Aquel año fue glorioso por muchos motivos. España brillaba en el panorama Internacional lejos de las futuras FILESAS y MALESAS. Además teníamos la Expo, todos los murcianos regresaban emocionados de los chufletazos de agua que les tiraban en Sevilla para apaciguar el calor. Cuanta modernez y cuanta cola.
 Todavía éramos inexpertos en Parques Temáticos. No existía Port Aventura, ni Eurodisney, así que eso de las colas para  ver pabellones nos parecía un justo sacrificio en pos del enriquecimiento cultural. Hoy día, sin montaña rusa o waikiki splash no nos esforzamos tanto pero recordad cuando hasta para ver una exposición de Velázquez la gente esperaba pacientemente ¿Qué ha quedado de esa España inquieta y brillante?
 Yo por mi parte ni visité la Expo ni las Olimpiadas, trabajé de becaria cubriendo festivales de Flamenco con gloriosas entrevistas a Tomatito, José Mercé, Enrique Morente y mi adorada Merche Esmeralda. El apasionante mundo del periodismo cultural, de noches sin dormir en La Unión.

 No existían los teléfonos móviles, ni las cámaras digitales. Siempre estaban las socorridas cabinas, aquel tipo del bar que se solidarizaba contigo y no sólo te hacía de cuartel general sino que te invitaba a comer. Incluso si se retrasaba mucho un evento podías dictarle tu crónica a una teclista. Los gallos cantaban al alba y los días eran un tumulto de páginas, personajes y taxistas.

 No creo que cualquier tiempo pasado fuera mejor, sin embargo, estoy convencida que la marca España debería rescatar ese espíritu del 92, ese empoderamiento de querer y poder ser los mejores; superar marcas y crear nuevos retos. Hemos de salir del engandulamiento generalizado que percibo en quienes persiguen sus sueños. Lo quieren todo, lo quieren ya pero que trabaje otro. Millenials, os diré un secreto: el éxito fácil es un badulaque de secretos y mentiras. Como viene, se va. Hay que recuperar ese poderío de Freddy Mercury y Caballé. Como dice Víctor Küper, pon a brillar tu bombilla, enciéndete y lúcete, España. Ya está bien de tanta crisis, que el mundo nos mire y exclame de nuevo: ¡Ole y ole!.

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